Dos policias muy peculiares investigan paralelamente unos crueles asesinatos. Esoterismo, manipulación genética y un asesino en serie se mezclan en esta novela de suspense. La historia engancha desde el principio, y está muy bien llevada por el autor. A mi me defraudó un poco el final, me esperaba mucho más, pero de ningún modo es malo. Es el inconveniente de leer un libro del que has oído maravillas. Los protagonistas son distintos, pero ambos tienen un cierto carisma. Fácil de leer, te absorbe hasta la última página, porque hasta entonces no se resuelven todos los misterios. Una vez más, la película no le llega ni a la suela del zapato.