Los hermanos Coen son dos cineastas que alternan películas en plan cachondeo con otras mucho más serias. Son capaces de regalarnos historias tan desternillantes como "El gran Lebowski" o "Quemar después de leer", de la misma forma que otras tan duras como "Muerte entre las flores" o "No es país para viejos". En esta ocasión han optado por contener su vena gamberra y ofrecernos una clásica película de vaqueros, aunque sin perder su estilo tan personal. El argumento trata de una adolescente que se ha empeñado en vengar la muerte de su padre a manos de un forajido, y para ello contrata a un alguacil cazarrecompensas al que le gusta beber. Se les unirá un ranger de Texas, el cual ya lleva cierto tiempo detrás del criminal. Me gustan los Coen porque saben ofrecer algo distinto a la mayoría. Si a esto le añadimos tres interpretaciones de tanta categoría, como las que nos dan Jeff Bridges, Matt Damon, y la desconocida Hailee Steinfeld... La mezcla e...