Un detective sombrío, solitario y atormentado. Unos cuantos capos gangsters malvados y prepotentes. Un sicario que te provoca un cierto repelús cada vez que su nombre aparece. Un par de mujeres misteriosas y fatales. Asesinatos y desapariciones sin resolver... Ahora entiendo porque este es uno de los clásicos de la novela negra, que resulta imprescindible para cualquier amante del género. El autor conseguía meterme de tal forma en esa atmósfera inquietante, que cuando cerraba el libro tenía la impresión de oler a tabaco, y tenía ganas a la hora de salir a la calle de ponerme una gabardina y un sombrero. Mención aparte merece el protagonista. Philip Marlowe se ha ganado un lugar en mi corazón, con su sentido del humor y su chulería. Me llamó la atención su poco uso de la violencia, estando tan rodeado de ella. Y, por supuesto, su moral. Porque, no lo neguemos, cuesta ser coherente a tus ideas, cuando la sociedad que te rodea es tan contrario a ellas. Un ejemplo: renuncia a ciertas oport...