El libro me lo recomendaron dentro de un halo de misterio, pero asegurándome que me iba a gustar. El comienzo de la lectura fue impactante, pues me encontré sin capítulos, con párrafos aislados y con diálogos escuetos y secos. La acción era lenta pero asfixiante. Me costó adaptarme al estilo, pero me acabó encantando.
La tierra parece haber sufrido un holocausto nuclear y los supervivientes son pocos. Un padre y su hijo caminan por una carretera en busca de comida y refugio. En estas dos sencillas frases se resume esta breve novela.
El autor intenta encontrar un sentido a la existencia; la esperanza es el tema central del libro. Los diálogos esquemáticos entre el padre y su hijo no tienen desperdicio, de ellos se desprende una conclusión muy clara: lo que está bien o mal no cambia en situaciones límite. Me gustó mucho la contraposición entre la "experiencia" del padre y la inocencia del hijo.
jeje, no hay persona a la que no le haya gustado este libro..salvo yo! vaya bicho raro estoy hecho!
ResponderEliminarsaludos!!
A mi me costó un poco pillarle el tranquillo, pero luego le cogí cariño. Gracias a Dios cada uno tenemos nuestros gustos
ResponderEliminarA mí me gustó pero me pareció angustiso a morir
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarTe escribo para avisarte de que, como cerré el otro blog (lo puedes quitar de tu lista), ahora he comenzado con otro.
La dirección:
http://fromisiblog.awardspace.com/
En cuanto a "la carretera", es un libro que he visto recomendado esta misma semana en muchísimos blogs, debe de estar bien, aunque no se si leerlo, si es tan tan angustioso..
Saludos!
Beatriz, no puedo negar que tienes mucha razón, pero a mi una novela negra de vez en cuando no me desagrada.
ResponderEliminarIsi, ya he actualizado el enlace a tu blog. Me ha gustado el lavado de imagen que has hecho. No te voy a insistir con este libro, porque es un poco especial.
Genial. Coincido contigo: el tema central es la esperanza.
ResponderEliminarMe alegro que coincidamos
ResponderEliminarHola Hilario, soy Roberto de El Guisante Verde Project. Coincido contigo en que el comienzo del libro me pareció afixiante, por el estilo, y porque el lenguaje que se utiliza provoca esa sensación. Tengo que reconocer que estaba deseando terminarlo, y que conste que me gustó mucho, más de lo que pensaba, no para ver que sucedería, que era algo claro, sino para librarme de esa angustia a la que se enfrentan los personajes y que te empapa desde el primer momento. La verdad es que a pesar de esa luz de esperanza, me costó sonreir durante unos días.
ResponderEliminarUn saludo!
¡Bienvenido Roberto! Tienes razón, estas novelas negras hay que dosificarlas, porque sino uno se vuelve existencialista. Gracias por el comentario.
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