Un chaval de un pequeño pueblo tiene que irse a la ciudad para continuar sus estudios. La última noche antes de partir recuerda todas sus divertidas vivencias.
Una historia encantadora y muy bonita. Acompañamos al simpático personaje en sus travesuras, pasándotelo bomba. A pesar de eso, la historia está cargada de melancolía y añoranza. El libro se lee facilmente y el autor nos demuestra su dominio de la lengua, de forma sencilla y agradable. Ha sido de los pocos libros que me he leído dos veces. Muy aconsejable, para cualquiera que quiera disfrutar con literatura de la buena.
Delibes es indispensable... voy corriendo a buscar este libro que no conocía. ¿Cómo pueden hacer trascendente la vida cotidiana? ¡Porque son genios!
ResponderEliminarSaludos
AD.
me lo anoto Hilario.
ResponderEliminarMe tiene impactada todo lo que puedes decir con dos parrafitos (yo habría necesitado dos páginas, cuando menos ;) )
un abrazo,
ale.
Delibes es de lo mejor.
ResponderEliminarLeer a Delibes siempre es un placer, por la naturalidad que despresden sus novelas. Este me encanto en su momento.
ResponderEliminarTengo entre manos El herege que al parecer es otra obra de arte.
Saludos hilario.
Es, creo yo, de lectura obligada. Delibes fue un gran escritor a nivel mundial, y lo recordaremos por toda su obra literaria.
ResponderEliminarSaludos y felicidades por el blog.
Ade, ¿no lo conocías? Me alegra habértelo dado a conocer entonces, porque no dudo que te gustará.
ResponderEliminarAle, es cuestión de centrarse en lo importante, e intentar decirlo sin desarrollar la idea. A mi me ayuda el hecho de ser un poco vago.
Pilu, sin duda, yo tengo ganas de seguir leyéndolo.
Julio, a mi me sorprende como consigue escribir magistralmente y de forma sencilla a la vez. No he leído ese, pero lo tengo en mi lista.
Carlos, no sé si eres el mismo que comentó hace unos días, o te confundo con un amigo. Pero lo que escribes me dice mucho de ti. Gracias por el comentario y ¡bienvenido!
Un gran libro.
ResponderEliminarY un gran error.
Cuando yo estudiaba EGB, un estupido planificador ministerial decidió que ese libro era para niños de 12 años.
Hizo un daño tremendo a esos niños que empezaron a odiar a Delibes y la literatura.
A mi no.
A mi me descubrio el mejor autor dl mundo
¡Qué bonito libro! lo leí haya por mi primero de BUP, ahora, tantos años después, me lo he comprado y espero releerlo antes de que acabe el 2010, seguro que no me defraudará.
ResponderEliminarAunque te leo últimamente apenas comento y casi dejo pasar esta entrada. Me alegro un montón que te haya gustado este librito -ya sabes que considero (porque lo es) a Delibes uno de los mejores escritores de habla castellana.
ResponderEliminarYo también lo releí dos o tres veces y espero volver a hacerlo en breve.
Miguel Delibes "La sombra del ciprés es alargada", "Cinco horas con Mario", "El disputado voto del señor Cayo", "Los santos inocentes", "La hoja roja" y muchos más ¡un grandísimo escritor!
ResponderEliminarUn abrazo
Gonzalo, yo también lo descubrí en el colegio. Fue uno de los escasos libros que me obligaron leer y que me gustó.
ResponderEliminarEva, habrás notado cierto cambio seguro, después de tantos años (jejeje, es broma). Espero que lo disfrutes.
Lammermoor, yo aún no he tenido el placer de releer un libro más de dos veces. ¿Pero quien sabe que me deparará el futuro?
Blanca, ¡que puntería! No he leído ninguno de los que has nombrado. No sabes la ilusión que me hace saber que me queda tanto por leer de este grandísimo escritor.
Aunque yo tampoco comente todo lo que quiero, sí que paso a leerte siempre. No puedo estar más de acuerdo con lo que decís: Delibes fue (y su obra es) uno de los grandes y resulta imprescindible leerle. El camino es, para mí, su obra más querida. Lo he releído en varias ocasiones desde que en 7º de la antigua E.G.B. nos hicieran leerlo y me emociona igualmente cada vez que paso sus páginas, correteando con Daniel, el Mochuelo, y sus amigos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Soy compañero de clase de Viveiro y ratifico lo que dice.
ResponderEliminarPero como toda mala decisión ministerial siempre es suceptible de ser agrabada por los incompetentes que la aplican, nos obligaron a leerlo en voz alta trocico a trocico que no habia dios que se enganchara a la historia aunque quisieras...hasta tal punto pille mania a Delibes (injustamente) que hasta el hereje no he vuelto a leer un libro suyo y suelo rondar los 20 o 30 libros al año. En fin pena empezar a comentar tu blog con esto. Abrazos.
Hilario, llevaba un tiempo ausente pero me alegra ver que tus recomendacions siguen siendo tan buenas y concisas como siempre. Perdona la ausencia y aquí me tienes de nuevo.
ResponderEliminarHomo libris, tenemos sentimientos parecidos hacia esta novela. Aunque yo no me acuerdo de en que curso exactamente la leí por primera vez.
ResponderEliminarChico de la Consuelo, debió ser un sufrimiento. A mi tampoco me gusta nada leer en voz alta.
Gracias por tu comentario y ¡bienvenido!
Estodevivir, tu ausencia se ha notado, sobretodo en tu estupendo blog. Es una gran noticia que estés de vuelta.
La de años que hace que leí este libro, y qué buen recuerdo.
ResponderEliminarCuánta razón tienes respecto a la sencillez, pocas cosas son más complicadas de lograr.
Loque, muchas veces la grandeza está en la sencillez, y no en la complicación.
ResponderEliminarMe alegra haberte traido buenos recuerdos.